ese yo que ya había olvidado

Esta inmisericorde rutina diaria me ha hecho, con los años, irme perdiendo hasta convertirme en una persona extraña que ya no lee al ritmo que lo hacía, que se sentaba a escuchar a Pink Floyd exprimiendo cada nota de la música, que leía poesía, que regalaba flores, que escribía cartas, que se tomaba una tarde para salir a caminar sin miedo a que le pasara algo.
Yo me pregunto, ¿y adónde diablos me fuí?.
Creo que por fin empiezo a entender (AHHHHHHHHHHHHHHHHHH, empiezo en la edad de "ahora entiendo todo") esos viajes que hace la gente para encontrarse a sí misma, ya que yo estoy perdido de mi mismo.
Me veo al espejo y no se ni quién soy. Intento regresar, pero estoy muy lejos. La tecnología me empezó a absorber.
Ahora, hoy en particular, he decidido reencontrame. He decidido empezar ese largo (creo) viaje hasta, cosa curiosa, el que era antes de creer que la vida debía ser seria y aseñorada. Quiero explotar todo lo que traigo adentro y darle vida a mi vida, sin necesidad de un prozac (mejor un whisky, sabe mejor y produce efectos mas estimulantes).
Ojalá me acompañen, creo que será interesante.
Saludos.