La infinita lucha contra la ignorancia
Hace algunos años, cuando decidí comenzara trabajar en esto de la educación, pensaba que a la gente le gustaba aprender. La verdad es que a mi me encanta. Desde chavito soy curioso y me fascina saber cómo funcionan las cosas, de que están hechas, quién las hizo, etc.
Con mucha tristeza todos los días me enfrento a la muy difícil tarea de tratar algo cada vez más difícil: lograr que mis alumnos piensen.
Últimamente me he sentido tan tentado a buscar otro trabajo, pero pienso que lo que hago en verdad me gusta, entoces ¿para que buscar otro?. Sin embargo, me siento triste y decepcionado por la hueva mental que tienen mis alumnos. Todo, al menos para ellos, debe ser fácil. Yo creo que la vida puede, en gran medida, ser fácil, sin embargo pensar es una de esas cosas que nos la hacen, en verdad, más fácil...y eso es exactamente lo que elos no hacen.
Recién ayer comencé a leer un libro llamado "Física, la aventura del pensamiento" de Einstein e Infeld. La verdad es que está maravilloso y apenas llevo diez páginas. Comienza explicando como Galileo dió los antecedentes para que algunos añitos después llegara Newton y propusiera sus famosas tres leyes del movimiento. En algún momento pensé: "debería sacarle copias a esto y que los de cuarto las lean", inmediatamente después me cagué de la risa de mi mismo.
En fin, creo que la solución al problema se escapa de mis manos. Es decepcionante ver como cada generación llega peor preparada y todo gracias a ese maravilloso sistema llamado SEP que educa a la gente para crecer siendo imbécil. Pero no esperemos demasiado, basta con ver a nuestro señor presidente Fox que no sabe ni quién es Borges, o a su querida esposa, la señora Martha, que no sabe que Rabhindranat Tagore es hombre y se refiere a él como "esa gran escritora".
Ellos dos son el ejemplo magnífico de lo que ha producido la SEP en estos añitos de gobierno.
Yo, por mi parte, seguiré con la maravillosa lectura de mi libro, que por cierto costó sólo 45 pesos.
Saludos.
Con mucha tristeza todos los días me enfrento a la muy difícil tarea de tratar algo cada vez más difícil: lograr que mis alumnos piensen.
Últimamente me he sentido tan tentado a buscar otro trabajo, pero pienso que lo que hago en verdad me gusta, entoces ¿para que buscar otro?. Sin embargo, me siento triste y decepcionado por la hueva mental que tienen mis alumnos. Todo, al menos para ellos, debe ser fácil. Yo creo que la vida puede, en gran medida, ser fácil, sin embargo pensar es una de esas cosas que nos la hacen, en verdad, más fácil...y eso es exactamente lo que elos no hacen.
Recién ayer comencé a leer un libro llamado "Física, la aventura del pensamiento" de Einstein e Infeld. La verdad es que está maravilloso y apenas llevo diez páginas. Comienza explicando como Galileo dió los antecedentes para que algunos añitos después llegara Newton y propusiera sus famosas tres leyes del movimiento. En algún momento pensé: "debería sacarle copias a esto y que los de cuarto las lean", inmediatamente después me cagué de la risa de mi mismo.
En fin, creo que la solución al problema se escapa de mis manos. Es decepcionante ver como cada generación llega peor preparada y todo gracias a ese maravilloso sistema llamado SEP que educa a la gente para crecer siendo imbécil. Pero no esperemos demasiado, basta con ver a nuestro señor presidente Fox que no sabe ni quién es Borges, o a su querida esposa, la señora Martha, que no sabe que Rabhindranat Tagore es hombre y se refiere a él como "esa gran escritora".
Ellos dos son el ejemplo magnífico de lo que ha producido la SEP en estos añitos de gobierno.
Yo, por mi parte, seguiré con la maravillosa lectura de mi libro, que por cierto costó sólo 45 pesos.
Saludos.