31.7.07

A Bergman

Ayer se fue un grande, un maestro, un artista, un loco, un poeta, un genio.
Ayer se fue Ingmar Bergman.
¿Porqué me duele?: A Bergman le debo haber conocido el cine como tal. Todavía siento la piel chinita después de haber visto el Séptimo sello por primera vez en el auditorio de la facultad mientras hacía tiempo para un examen de geometría. A partir de entonces el cine tomó una dimensión nueva para mí. Era mi primer encuentro con él.
Bergman me llevó a jugar ajedrez con la muerte en el Séptimo Sello, me llevó a conocer a una de las mujeres más hermosas que he visto en mi vida en Gritos y susurros y de paso me dejó la costumbre de escribir una cuartilla con mis pensamientos antes de salir a trabajar, tal cómo hacía dicha mujer, me llevó a entender que en una relación de pareja nada es normal como en Escenas de un matrimonio, me llevó a soñar que yo era como Papageno en la Flauta Mágica conquistando a la amada con bellísimos poemas y podría seguir recordando a dónde me llevó Bergman durante sus películas, pero hoy me siento triste porque ya no está. Ya no va a crear, ya no va a imaginar mundos, ni a retratar la realidad con toda su crudeza y su belleza.
Mi querido amigo Javier, quién comparte ésta pasión por Bergman conmigo, me contó alguna vez que él (Bergman) mientras decidía el nuevo guión para su próxima película, decidía internarse en un manicomio y después de varios meses de encierro levantaba el teléfono, hablaba con el productor y le pedía que pasara por él al manicomio: la idea del guión estaba lista.
Sólo un genio o un loco pueden escribir películas desde el manicomio: Lo puedo comparar con Ludwig Wittgenstein mientras escribió su Tractaus Logico Philosophicus en las tricheras de la primera guerra mundial.
Gracias señor Bergman por haberle dado a mi vida un nuevo matíz.
Gracias señor Bergman por haberme dejado admirar su obra y sentir que el mundo puede y es diferente.
Hoy la partida de ajedrez se ha terminado. Usted perdió y la muerte le espera, así como en la foto. Pero el mundo ganó a un genio y sobretodo nos quedamos con su legado para poderlo disfrutar en lo que nos queda de vida y perdamos la partida de ajedrez.
Gracias señor Bergman.
Ojalá que el día haya estado nublado.

1 Comments:

Blogger Invierno Funk said...

Buen Post.
Homenaje a quien merece, gran último héroe Ingmar Bergman.

Yo tambien lo postee´.

http://monkeylighthouse.blogspot.com

Saludos

03:17  

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